Durante los últimos 10 años he colaborado con algunas revistas de viajes que me encargaban fotos para ilustrar reportajes de distintos destinos, otras veces era yo quien les proponía reportajes de lugares a los cuales viajaba y otras veces simplemente eran viajes por placer. En cada viaje siempre me daba un tiempo para buscar imágenes que tal vez no serían publicadas, por ser técnicamente incorrectas o por no representar el estilo de la revista. Fotos movidas, desenfocadas, borrosas, solitarias, oscuras, desnudos, detalles, pero que eran una manera muy personal de contar el viaje, mi viaje.